Descentralización masiva, empoderando al individuo por su mera condición, sometiéndolo a sus propias reglas sin autoridades centrales, ahora confiadamente basadas en la certeza matemática; Restaura todo el sistema.
Gran parte de esta revolución nació con la tecnología detrás de Bitcoin: el Blockchain O como una base de datos distribuida en nodos de todo el planeta, capaz de resolver algo inesperado: un mundo Digital Ahora es posible colocar cosas que son únicas, inmutables, obvias e identificables temporal y geográficamente en un lugar donde todo puede reflejarse.
Se privatiza el dinero.
Al mismo tiempo, un nuevo campo de conocimiento: La informática, las matemáticas criptográficas más complejas, los nuevos incentivos y los modelos de negocio se combinan para construir una nueva realidad con programas económicos integrados: Un hombre liberado que disfruta de la confianza entre colegas apoyados por la tecnología blockchain.
Más que una moneda, Bitcoin es un grito de liberación de todos los hombres. Nos hemos rebelado contra la tiranía del poder central, lo que nos hace darnos cuenta de que todo tipo de ecosistemas sociales ahora pueden estructurarse mediante reglas autoimpuestas y mecanismos de personalidad implementados por la comunidad de usuarios.
Bitcoin rompe con el carácter del espectador individual. Ahora lo coloca en el lugar del protagonista de su propia realidad.
Es por eso que los bancos centrales lo dominan porque amenaza su dominio. Bajo el mismo esquema centralizado, la denominada CPTC (Moneda Digital del Banco Central) está tratando de competir con las criptomonedas. No entienden que esto no es solo la digitalización de la moneda Fiat (billetes) porque ahora seguirán regulando las monedas con el lado oscuro de perder el anonimato al descubrir que se está exponiendo el uso de la moneda digital.
Además, en esta realidad epidémica o post-epidémica, las monedas fiduciarias pueden estar más infladas por los planes de rescate para las economías de Oriente Medio.
Por lo tanto, deberíamos ver a Bitcoin como una filosofía en lugar de una simple moneda o inversión especulativa. Veamos un nuevo contrato social: una humanidad autónoma, que aumenta la sensación de peligro y las consecuencias de los muchos modelos que creemos que no cambiarán.
A su vez, este 2020 ha creado otra brecha nunca antes vista: las finanzas descentralizadas («DFI»), que establece un nuevo sistema financiero sin bancos centrales, bancos comerciales ni intermediarios financieros. Los nuevos algoritmos algorítmicos, impulsados por contratos inteligentes, cumplen todas las funciones del fondo, pero sin fricciones ni costos intermedios, excepto por insignificantes tarifas de transacción.
Blockchain, junto con todo lo anterior, está reestructurando empresas enteras como Tierra Mediante tokenización (representación digital de la propiedad parcial de un activo o proyecto), la oferta pública o privada y la seguridad, transparencia, invariabilidad y detectividad de esta tecnología pueden ahora ser hongos – tokens – a través del nuevo valor de Internet de los inmuebles y / o inversores. Habilita la exportación e importación.
Es casi una nueva zona planetaria suiza donde las comunidades dictan sus propias reglas y monedas, en las que se crea y perpetúa la confianza entre pares de forma autónoma y autónoma.
Nuevas fronteras para una nueva realidad.
Nestor Crema
CEO de Cryptocundica